Una población es un conjunto de individuos de la misma especie que viven en una zona concreta y coinciden en el tiempo. Es un nivel de organización superior al de individuo.
Entre los individuos de una población se establecen relaciones intraespecíficas para facilitar la reproducción, protección, búsqueda de alimento, división de trabajo, emigración...
En la estructura de una población se debe tener en cuenta el número de individuos de ésta (abundancia), el número de individuos por unidad de superficie o volumen (densidad) y el reparto de éstos en el espacio (distribución): al azar, agregados o enjambres.
Las poblaciones cambian con el paso del tiempo. Su dinámica está condicionada por factores que conducen a su formación, supervivencia o desaparición. Se debe tener en cuenta la tasa de natalidad, de mortalidad, la distribución de las edades de la población y las fluctuaciones.